lunes, 6 de marzo de 2017

Torres Bicentenario, de camino al cielo. Por Abraham Cababie Daniel

De diseño contemporáneo, cada torre pareciera ser una serpiente que se enrosca de camino al cielo, y que es el emblema de bienvenida a la capital mexiquense, puesto que el monumento se localiza en la arteria principal de acceso a dicha entidad.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DE LA MEZQUITA DE HASSAN II.



Con un peso total de 450 toneladas, las Torres Bicentenario, fueron inauguradas el 15 de septiembre de 2010, por el actual presidente de la nación Enrique Peña Nieto. En un terreno que anteriormente perteneció a la extinta puerta Tollotzin mexiquense.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DE LA MEZQUITA DE HASSAN II.
A razón de conmemorar el Bicentenario del Inicio de la Lucha de la Independencia de México, la obra consiste en dos torres entrelazadas con una altura máxima de 65 metros (originalmente el proyecto contemplaba las torres de 100 metros de altura), una base de 30 metros de diámetro y en la parte más alta con un diámetro de 6 metros.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DE LA MEZQUITA DE HASSAN II.
En cuanto a la iluminación que juega un papel importante, se puede observar que el monumento permite redimensionar formas y volúmenes en una amplia gama de tonalidades cromáticas; pues en la parte superior se colocó un faro que proyecta su luz hacia el infinito.
En la parte inferior del foro se encuentra un cilindro de granito bañado permanentemente con agua, símbolo de la transparencia.
Guillermo Maya López, diseñador mexiquense que resultó ganador del concurso, quién para representar cada uno de los 200 años de la nación, proyectó de manera dinámica y constante 100 bloques en cada torre, además de contar con un Museo llamado Bicentenario, la plaza cívica para eventos culturales, fuentes danzantes con un espejo de agua y espacios abiertos, áreas para exhibiciones permanentes y temporales, así como un auditorio para conferencias y mesas redondas.
Aún a pesar de que el monumento original no cuenta con los 100 bloques que se concibió al inició, lo cierto es que su imponencia y altura se engalana sobre todo en días festivos nacionales, bajo un juego de luces que pareciera iluminar el camino de ambas torres en su camino al cielo.

Abraham Cababie Daniel


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