martes, 18 de julio de 2017

Instituto The Clark por Tadao Ando: Tras 10 años de arduo trabajo muestra todo su esplendor Por Abraham Cababie Daniel

Dicen que lo bueno tarda tiempo en tomar sentido y forma, sentencia que se ha cumplido para el Instituto The Clark, el cual después de medio siglo ha sido fortalecido por Tadao Ando.
Todo comenzó cuando Francine Clark (joven actriz de la Comedie Francaise), conoce al industrial Robert Sterling Clark durante uno de sus viajes de negocios, a lo cual después del flechazo se casan. Para en 1919 dar a luz  una pasión compartida por el arte y el coleccionismo.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DEL INSTITUTO THE CLARK

Misma pasión que en 1955, da frutos sustentables al ser inaugurado lo que hoy se conoce como el "Guggenheim de Massachusetts". Misma colección que ha transformado al pequeño pueblo de Williamstown ubicado en un centro artístico entre Boston y Nueva York.
Ahora, más de medio siglo después, Tadao Ando fortalece esta institución con un proyecto que, tras 10 años de trabajo, 21 visitas a Williamstown y un amplio equipo a su lado, mostró al fin todo su esplendor el pasado 4 de julio.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DEL INSTITUTO THE CLARK

Proyecto confiado al arquitecto japonés Tadao, quién dispuso para la nueva imagen del edificio un nuevo diseño cuya capacidad de 1.200 m2, reformara el centro de investigación del instituto y uniera las salas construidas en 1983. Dando como resultado un nuevo edificio, cuya construcción (más la remodelación del entorno y la renovación de las dos construcciones anteriores) ha costado un total de 145 millones de dólares.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DEL INSTITUTO THE CLARK

Constituido principalmente de enormes cristaleras que enmarcan el paisaje y dirigen los ojos de los visitantes a la comarca de Williamstown. Obra misma en la que el arquitecto japonés homogeneizó los materiales de su centro con los de las construcciones anteriores, que datan de 1955 y 1983, a modo de que éstos no chocasen de forma brusca.
Además, creó un lago artificial que sirviera de nexo entre los tres edificios; mismas aguas que para el invierno se helarán naturalmente, convirtiéndose en una pista de patinaje para los visitantes del museo.

Abraham Cababie Daniel

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