lunes, 6 de marzo de 2017

Acueducto de Segovia, Herencia Romana para el Mundo. Por Abraham Cababie Daniel

Un acueducto es un sistema de irrigación, que las primeras ciudades o asentamientos humanos idearon para incrementar la calidad de vida a sus ciudades y pueblos.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO ACUEDUCTO DE SEGOVIA, ESPAÑA



Este partía de un lugar de captación pluvial, dónde el agua pasaba, de forma controlada, a la conducción desde un depósito de cabecera (caput aquae). Para la construcción de un acueducto era necesario el conocimiento y estudio detenido del terreno, que permitiría escoger el trazado más económico, para permitir una pendiente suave y sostenida. Dicho canal debía acomodarse al terreno por distintos procedimientos.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO ACUEDUCTO DE SEGOVIA, ESPAÑA
El Acueducto de Segovia data del siglo II d.C., es un acueducto romano situado en esta ciudad española.Una obra de ingeniería civil muy importante en España y es uno de los monumentos más significativos y mejor conservados, de los que dejaron los romanos en la Península Ibérica.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO ACUEDUCTO DE SEGOVIA, ESPAÑA
Su parte más visible y famosa, es la arquería que cruza la plaza de Azoguejo. Este conduce las aguas desde el manantial de la Fuenfría, en la sierra a 18 km de Segovia; recorriendo 15 km antes de abastecer a la ciudad con el vital y tan apreciable líquido.
Cuenta con 75 arcos sencillos desde su llegada hasta la plaza del Día Sanz, posteriormente se alzan 44 arcos de orden doble (88 arcos), seguidos por otros 4 arcos sencillos. En su primer sector existen 36 arcos apuntados, los cuales fueron reconstruidos en el siglo XV para restaurar la parte destruida por los musulmanes por allá del año 1072.
Los arcos tienen una luz de 5.10 metros, con los pilares de menor altura y grosor que los del piso inferior.Se conduce mediante un canal de 0.30 m. de ancho y 0.30 m. profundo. Discurre a cielo abierto hasta el pinar de Balsaín, donde se entierra hasta llegar a un primer filtro de arena -turris aquae-.
Este está protegido por una caseta rectangular de 7.70 m. por 4.80 m. de planta con una bóveda de cañón ligeramente apuntado. El estanque interior mide 4.30 m. por 2.20 m. de planta y 2.60 de profundidad. Su fábrica está compuesta por seis hileras de sillares.
Sin temor a equivocarme, puedo concretar que este es el acueducto más completo que nos queda de todos los que se construyeron en el Imperio Romano, no sólo por su excelente conservación, sino también por su concepto, tamaño y diseño.
Un verdadero tesoro arquitectónico tan invaluable, como el tan vital líquido para el que fue diseñado trasportar.

Abraham Cababie Daniel

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