Hace apenas unos días comentaba que la Arquitectura tenía la
tendencia de ser más llamativa, cuando menos, en países en desarrollo, por lo
que me di a la tarea de buscar proyectos que hubiesen sido concebidos en las
ciudades clave del arte. Y para nuestra fortuna, la búsqueda dio resultados al
encontrarme con el Bosco Verticale.
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Este edificio se construyó bajo la batuta de Stefano Boeri,
Gianandrea Barreca y Giovanni La Varra, de la firma de arquitectos Boeri Studio,
quienes culminaron este trabajo en el año 2014, en la zona de Porta Nuova
Isola, con el propósito de darle un nuevo aire a la ciudad.
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Esta construcción consta de dos torres de 180 y 112 metros de altura,
cada una de ellas se repartió un total de 480 árboles de amplias dimensiones y
300 más pequeños, a esto se le sumaron once mil plantas perenes y todavía les
sobró espacio suficiente para cinco mil arbustos. De acuerdo con el cálculo que
hicieron, esto equivale a mil 500 metros cuadrados sobre una superficie urbana
o unos veinte mil en un bosque.
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Construir un edificio de esta naturaleza
implicasustituir los materiales ordinarios por policromías, que ayudan a la
conservación y al sano desarrollo de la vegetación. Con esto, al paso de los
años, debería de permitir una mayor cantidad de animales en las zonas, una vez
conjuntas y armonizadas la naturaleza con la Arquitectura.
En una zona donde escasean los rascacielos,
este edificio cobra importancia al mostrar que otras formas de cohabitar son
posibles. Aunque también puede resultar ser un desafío en una localidad tan
tradicional como esta.
Pero poner el ejemplo es la mejor forma de
enseñar y eso es este bosque vertical. No hay grandes cambios dentro de los
departamentos porque importaba más la parte del bosque, parte en la que
trabajaron arquitectos, botánicos y etólogos.
Abraham Cababie Daniel
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